Academia
Maier Avendaño es graduado en microbiología de la Universidad de los Andes. En el 2009, realizó una maestría en Ciencias Biológicas, y participó de dos estancias de investigación para el desarrollo de su tesis en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En el 2010 inició un doctorado en Biología del Sistemas en Harvard Medical School. Sacando provecho de las oportunidades, y de que no todas las carreras son lineales, realizó algunas rotaciones en varios laboratorios que tenían diferente enfoque de investigación. Al final de una de ellas, pudo experimentar, por ejemplo, algunas aplicaciones de la bioingeniería en la industria.
En el 2015 además de culminar su PhD, generó dos patentes, las cuales fueron usadas por Harvard para establecer una startup. Aunque tal compañía surgió gracias a su ingenio, Maier no quiso continuar trabajando para ella pues su enfoque en el desarrollo de este producto le interesaba poco. Tampoco quiso continuar con estudios postdoctorales o ser docente universitario.
Relación ciencia-emprendimiento
En Boston, cuando terminó su doctorado hizo una exploración de las posibles oportunidades a las que un científico podría acceder y para ello buscó la manera de hablar con individuos del sector ciencia que se desempeñaban en campos heterogéneos. En una de esas conversaciones, encontró la puerta de ingreso a Flagship Pioneering, para hacer parte de un ‘Fellowship Program’ por tres meses. En esa compañía, cuyo objetivo es construir empresas que transforman la salud humana, la agricultura y la sostenibilidad, le enseñaron cómo hacer uso del método científico para crear emprendimientos. En resumen, lo prepararon para encaminar la ciencia hacia fines no académicos.
Conexión con Clubes de Ciencia
Clubes de Ciencia es una idea original de un grupo de científicos mexicanos. Maier fue invitado a dictar uno en el 2014 y terminó lo suficientemente encantado como para traer luego el formato a Colombia en conjunto con otros colegas colombianos. La misión de Clubes es expandir el acceso a la educación científica de calidad e inspirar y guiar a la juventud para convertirse en la futura generación de investigadores del país.
Originalmente, y antes de la coyuntura, las dinámicas de formación que ofrecían eran puramente presenciales. Con la idea de eliminar barreras entre niños y jóvenes, y científicos, se suelen invitar a investigadores a impartir un curso intensivo durante el periodo intersemestral. El ciclo es teórico práctico y se enfoca en la realización de proyectos funcionales que al final son expuestos en una feria de ciencia. A dicho evento se invita a los padres con el objetivo de mostrarles el potencial de sus hijos y darles a conocer también la viabilidad en la adquisición de becas.
En Colombia, Clubes de Ciencia empezó actividades en el año 2015 en Bogotá y en algunos pueblos de Antioquia. Sin duda, es un programa que se hace posible debido a la interacción entre múltiples entidades, tanto privadas como públicas. Además de los organizadores, los investigadores y el grupo de instructores, el proyecto ha contado con la inversión y financiación del sector privado, y el gran apoyo del sector universitario.
La visualización de un científico suele ser siempre la misma. Es un gordito, calvo, que no es normal, que está mezclando pócimas en un cuarto oscuro sin saber para qué… Los niños me decían: ¿profe tú te pones una bata y te pagan por eso? No creían que le podían pagar a uno por hacer ciencia.
Para Avendaño hay tres cambios de pensamiento a reestablecer en el país. El primero, tiene que ver con exaltar la normalidad en la vida de un científico, y mostrar, por ejemplo, que a ellos también les gusta pasarla bien. El segundo, está relacionado con vislumbrar que es posible ganarse la vida como científico e incluso tener una buena retribución económica. Y el tercero y último, con reconocer que la inversión en ciencia tiene un impacto socioeconómico gigante en el país.
Los papás quieren lo mejor para los niños, pero frecuentemente consideran que, si sus hijos inician una carrera científica, van a ser profesores, por lo que prefieren sugerir profesiones típicas como la ingeniería o la contaduría.
En pandemia no todo puede ser malo
Maier resalta el hecho de que hoy alrededor del mundo se esté hablando de ciencia y eso, en gran medida, lo atribuye a la Covid-19. Para ejemplificar, ahora se sabe qué es un virus, también que existen test de biología molecular y pruebas de anticuerpos. Más allá de las comprensiones en terminología, se ha hecho evidente el rol de los científicos (tanto en la sociedad como en la economía) e incluso se ha hecho evidente la necesidad de inversión en ciencia para responder apropiadamente ante situaciones equivalentes.
Invaio, surgir desde el método científico en Flagship Pioneering
Maier Avendaño es el co-fundador y actualmente el director de plataformas de tecnología en Invaio Sciences. Invaio es una startup en crecimiento, o GrowthCo, la cual bajo un enfoque innovador integra múltiples plataformas de tecnología para el desarrollo de soluciones en agricultura y sostenibilidad. Al igual que la farmacéutica Moderna, se incubó en Flagship Pioneering. ¿Cuál es ruta por la que una empresa tiene que transitar para surgir de allí?
- Exploración (1 a 6 meses de duración): aunque es la primera fase, es clave pues su objetivo principal es “matar las ideas”. Estas se pueden desechar tras consultar literatura, datos, o la opinión de expertos externos. Entre más rápido se descarte una idea menos inversión será requerida y existirá mayor posibilidad de iniciar un nuevo emprendimiento. En esta etapa también se generan las patentes provisionales que son el núcleo de la compañía como plataforma de tecnología.
- ProtoCos (1 año de duración): como el nombre lo sugiere, en esta etapa se prototipan las compañías. Continuando con la intención de “matar la idea”, se realizan experimentos sencillos de validación en los laboratorios que ayudan a soportar las solicitudes de patentes. Aquí también se construye el equipo inicial.
- NewCos (entre 1 y 2 años de duración): si se realiza una validación experimental rigurosa de las ideas, en este momento se genera una compañía enfocada en desarrollar nuevos productos asociados a la plataforma tecnológica. Al mismo tiempo, la empresa se bautiza y se recluta una junta directiva, un CEO y un equipo de liderazgo.
- GrowthCos: aquí el emprendimiento ya es considerado una compañía en serie B. El equipo de liderazgo da inicio a asociaciones con otras entidades, atrae inversores externos, y se construye un negocio con gran potencial que generar valor. Aunque ya hay independencia, aquí los emprendimientos aún cuentan con el apoyo económico de Flagship Pioneering.
Mensajes para el ecosistema
Enfoquen sus preguntas.
“La innovación en ciencia y tecnología no es una lotería, por eso traten de enfocarse en generar los interrogantes correctos en el momento adecuado, colectar la evidencia e iterar basados en el análisis”.
Aprendan a fallar.
“Fracasar es lo mejor que le puede pasar a un emprendedor y no debería tomarse como algo negativo. Así se aprende y se genera algo que tiene mucho más valor”.
Recluten ‘advisors’.
“Asesórense de personas, con backgrounds diferentes, que han pasado por una serie de errores en creación de empresas, y que saben lo que es construir una”.
Saquen provecho de LinkedIn.
“Pensaba que en LinkedIn un CEO no respondía, pero incluso me he tomado cafés con personalidades. Si quieren saber un poco de mi trayectoria, no duden en contactarme”.